Con el cambio hacia una nueva era de trabajo, las empresas están adaptando sus oficinas para complacer a los empleados modernos, integrando espacios verdes en su diseño y estructura. Estos espacios no solo aportan belleza estética, sino que también tienen un impacto tangible en el bienestar y la productividad de los empleados.
La demanda de espacios verdes no es una moda pasajera. De hecho, se ha convertido en una parte esencial de las ventajas que los empleados buscan cuando consideran un nuevo empleo o negocian su regreso al trabajo. Un estudio global reveló que el 41% de los trabajadores sitúan los espacios verdes al aire libre entre sus tres principales expectativas de un lugar de trabajo orientado al bienestar. Sin embargo, la realidad es que muchos empleados siguen trabajando en una "jungla de hormigón", con solo el 25% de los trabajadores teniendo acceso a espacios al aire libre en el trabajo y solo un 17% con acceso a lugares de descanso.
"La calidad y la sensación de un espacio de trabajo es de suma importancia para los profesionales del conocimiento de hoy en día”, afirma un experto en diseño de espacios de trabajo. Muchas veces, los empleados se encuentran trabajando en oficinas con poca luz natural, sin vistas al exterior y con un aire viciado. Este ambiente no inspirador puede afectar su satisfacción laboral y productividad.
Además, en tiempos de estrés, que se han intensificado por el aumento del costo de vida y la perspectiva de una recesión, los espacios verdes en el lugar de trabajo pueden tener un impacto positivo en la salud mental de los empleados. Diversos estudios han descubierto que el tiempo que se pasa en contacto con la naturaleza, incluso tan solo 10 minutos al día, puede ayudar a contrarrestar los efectos del estrés físico y mental.
La integración de espacios verdes también puede facilitar la interacción orgánica entre los empleados. En lugar de organizar eventos sociales forzados, los espacios verdes crean un ambiente donde los empleados pueden disfrutar de la compañía de los demás de manera natural. Algunas empresas incluso fomentan la sostenibilidad mediante la creación de "clubes sociales de la tierra", donde los desechos de la oficina son compostados, fomentando una cultura de respeto hacia la naturaleza y el medio ambiente.
La incorporación de elementos biofílicos en el interior de las oficinas, como muros verdes y plantas, es una opción viable para aquellas oficinas que no tienen espacio exterior asignado. Estos elementos pueden ser más fáciles de instalar que un jardín en la azotea y aún así, aportan beneficios similares en términos de bienestar y atractivo para los empleados.
